Rescue me

Hace tan solo un par de días, Esteban González Pons decía desde la sede del PP «Permítanme que lo diga con mucha claridad: España no va a ser rescatada y además es que no existe ni la posibilidad de que España sea rescatada»

48 horas después la realidad es bien distinta. Nos levantamos con la noticia de que somos el cuarto país de la UE que es rescatado. Por mucho que el gobierno quiera hacernos creer otra cosa, la realidad es que hoy, hemos perdido gran parte de nuestro poder de decisión como nación. Como nadie regala nada, no podemos dejar de pensar en las contraprestaciones que tendremos que pagar los españoles a cambio de esos 100.000 millones de euros.

El rescate es algo que la comunidad europea, con la Sra. Merkel a la cabeza, exigían a España desde hace tiempo para sanear nuestro sistema fiscal, pero ¿Cuál es la cruz de esta moneda?

Cada viernes, el gobierno que preside el Sr. Rajoy se viene reuniendo para decidir los nuevos recortes que van ha hacer a los derechos de los trabajadores, en lo que popularmente se ha venido a llamar viernes de dolores. Pero hay cuatro medidas que, por impopulares, se han ido dejando de lado pero que el eurogrupo lleva solicitando desde hace ya algunos años: el IVA, el sueldo de los funcionarios, las pensiones y las prestaciones por desempleo.

Con la intervención, debemos de dar por hecho que estas cuatro medidas serán las próximas en ser tomadas. El IVA, que en periodo electoral el PP dijo que no iba a subir, deberá de subir del actual 18% a casi el 23% y algunos artículos que hoy disfrutan de un IVA reducido, perderán esta condición. Nuevos recortes a los sueldos de los funcionarios, perdidas y despidos junto con la anulación de las convocatorias de nuevas plazas, serán otras de las medidas que deberá de tomar este gobierno.

Pero las dos grandes medidas que mas impopulares son y que el PP deberá de tomar son las relativas a pensiones y desempleo. Casi con total seguridad, la edad de jubilación se elevará hasta los 68 años tal y como el eurogrupo exigió a Irlanda en su momento. Por otro lado, el desempleo: en un país que actualmente cuenta con una tasa de paro del 24% (la mayor de Europa) deberá de endurecer los requisitos para acceder a las prestaciones a los desempleados, quienes en muchos casos, podrán perder hasta lo que hoy perciben por este concepto. Esta medida es muy grave en un país en el que el porcentaje de hogares que están por debajo del umbral de la pobreza o en riesgo de exclusión social roza el 22%.

Resulta vergonzoso que el presidente del gobierno, ante los acontecimientos ocurridos y ante las repercusiones sociales y ataques al estado del bienestar que esta intervención va a traer en los próximos meses, no de la cara ante los ciudadanos que en definitiva son quienes obstentan el poder y quienes le han dado su confianza mediante contrato social formalizado en las urnas. Un gobierno que llega al poder con un programa electoral y que, en 7 meses de gobierno hace justamente todo lo contrario a lo prometido en elecciones, queda totalmente deslegitimado por lo que la única solución que le queda, ante tamaño engaño, es la dimisión.